COMPORTAMIENTO ENTRE HERMANOS Y HERMANAS V.V. ...
En lo que concierne nuestra vida común entre hermanos y hermanas ( en las viviendas etc..), ya que nosotros somos una comunidad mixta que obra junto, pero distintamente separados en las viviendas, entonces para ser todavía más transparentes (más claros), se sepa que nuestra vida común, se desarrolla en los siguientes modos:
- Cuando estamos en el lugar común denominado CENÁCULO INTERNO V.V., allí, según nuestro horario establecido, que puede cambiar en relación a los tiempos y a los lugares, hay la posibilidad de rogar ( como está descrito al Art. 8 ), comer juntos ( o también trabajar, cuando éste necesitara hacerlo juntos ), y en el mismo tiempo, de poder también compartir las maravillosas experiencias del Señor, un poco como está escrito en los Hechos de los Apóstoles, y es decir: << Todos ellos eran asiduos y concordes en el Oración, en compañía de algunas mujeres y de María, la Madre de Jesús.. Cada día todos juntos frecuentaban el Templo y partían el pan a casa comiendo con alegría y semplicidad de corazón >>. ( Hech 1,14; 2,46). Luego, acabados tales momentos de división, cada uno obviamente, regresa en las mismas viviendas, los hermanos en la clausura masculina, las hermanas en la clausura femenina…
- Cuando luego estamos EN LOS VIAJES o caminando por trabajos, se puede partir además que solos, o de dos en
dos ( como uno de los mejores modos nos aconsejados del Señor - cf Lc 10,1), también según los casos, o en dos hermanos y una hermana como seguidor piadosa mujer (cf Lc 8,3), o en dos hermanas y un hermano que les acompaña como ángel de la guarda, ya que el Señor también dice: << Mi ángel está con vosotros >>. (Bar 6,6; cf Lc 20, 34-36)
- En lo que concierne luego, el comportamiento genérico entre hermanos y hermanas se sepa por primero que, no sólo un pequeño fraile - dentro de lo posible - no puede estar nunca solo con una pequeña monja o con una mujer, y viceversa, excepto el caso de las Confesiones, pero también que, ningún pequeño fraile, solo o acompañado, podrá entrar nunca en las viviendas de las pequeñas monjas, y viceversa, excepto un eventual permiso del cofrade dicho superior, pero sólo por trabajos o emergencias graves. Y todo esto, como nos aconsejó un Exc. Obispo: ¡porque es bien "obedecer" siempre al Sentido común! (cf Prov 8,14..; 1Ped 1,22-25) >>…
( cf Constituziones V.V., Art. 3.13)